Todo es capturado a través de los ojos

Verdaderamente lo que Hitchcock nos quería demostrar era que había más allá de nuestra visión.

Aquella capaz de poder rearmar una escena a la perfección. Aquella que al ver una simple portada ya sabremos de que tratará la película.

Hitchcock nos enseñó en sus películas que los “pájaros negros” son un mal augurio, nos enseñó que cuando estos aparecen es que algo “huele” mal. Entonces desde allí comenzamos a entender el verdadera significado de estos pájaros y cuando nuestra visión captaba alguno de ellos, sabremos que debemos estar atentos a lo que se viene

Lo mismo sucede con “Vértigo” el comienzo de su película comienza con una serie de espirales que también se asocia a psicosis. Es un mareo constante que causan estos espirales que jamás sabremos cuando se acabarán. Así mismo en las escenas de “Vértigo”, cuando el actor mira hacia abajo y se desenfoca la cámara. Haciendo ilusión de que él se encuentra en lo más alto consiguiendo marear al público y que esto aterre tanto hasta llevarnos a taparnos los ojos.

Hitchcock en todas sus películas nos pide que abramos los ojos y estemos atento a lo que vendrá. Siempre nos  pondrá pistas como  flores, tumbas abiertas, lápidas, ojos, miradas perdidas y poco a poco iremos entendiendo lo que esas señales nos quieren decir verdaderamente. 

No sólo es un director de cine de lujo, sino que él desea que entendamos su cabeza, que nos metamos en su cerebro y veamos la película como verdaderamente desea que lo hagamos. ¡Estemos atentos que algo ocurrirá!